lunes, 31 de agosto de 2015

Sobre el neoliberalismo de Milton Friedman


Neoliberalismo es una de las palabras más taquilleras de nuestros días -aunque ciertamente no llena tantos estadios como la palabra sexo. Su significado preciso cambia de acuerdo con quien la enuncia, pero suele ser asociada con una serie de medidas políticas tendientes a reforzar el ámbito de acción del libre mercado frente a la intervención del estado en la economía. Siendo tan extenso el tema, limitémonos a hablar aquí en rasgos generales sobre la economía como la entendió Milton Friedman a quién suele considerársele el padre del neoliberalismo.


     Es muy importante entender que no todos los capitalismos son neoliberales. De hecho la mayoría de las políticas económicas seguidas por los países capitalistas tras la segunda guerra mundial incluían medidas intervencionistas como la operación de empresas por parte del estado o el monopolio del estado sobre varios mercados. Aspectos estos que entre otras cosas implicaban una gran cantidad de ceros en las cuentas de los gastos públicos. En los años 60’s, en un contexto en el que la mayoría de los economistas occidentales defendían esta manera de diseñar políticas económicas, Milton Friedman defendió tenazmente la idea de que mientras más libre comercio hubiese y menos intervención estatal, mayor sería la eficacia de la economía. 

     Friedman observó que los gobiernos intervencionistas tendían a gastar más dinero del que eran capaces de recaudar por medio de impuestos. Lo que los llevaba a adoptar medidas como pedir prestado dinero e imprimir más billetes para poder pagar sus cuentas. Hacer billetes ciertamente aumentaba la cantidad total de papeles con numeritos, pero no significaba que la riqueza de la sociedad estuviese aumentando. Para Friedman, esta disociación entre la cantidad de billetes y la riqueza era una causa importante de la inflación.  
     
     Existía sin embargo una razón que Friedman consideraba de más peso para fomentar el libre mercado por sobre la intervención estatal: la defensa de la libertad individual. Él creía que la libertad económica iba de la mano con la libertad individual. Pues consideraba que el poder del estado para cuartear la libertad de las personas aumenta en la misma medida con la que crece su fuerza sobre la economía. Además de ser un liberalista económico, era también un liberalista político.


     Friedman creía pues que los únicos valores importantes para que una sociedad se mantuviese saludable son aquellos que rigen las relaciones entre las personas. Es decir, aquellos que son relevantes para organizar los sistemas de gobierno y también el libre mercado, en lugar de aquellos que dirigen la vida íntima de cada quien. Los valores positivos eran para él estructurales más que normativos.


      Para Friedman el valor fundamental de una sociedad no consiste en hacer el bien –aquello que a nuestro parecer es lo bueno- a las personas con independencia de que éstas hayan o no hayan solicitado nuestra ayuda. Según él, ayudar a alguien sin que lo pida es una forma de imponer nuestros valores sobre las preferencias de otra persona. Tampoco sería viable obligar a todos en una sociedad a hacer aquello que unos cuantos creen que está bien. 

     De acuerdo con Friedman el valor fundamental que debe regir las relaciones entre las personas es el respeto a la dignidad y a la individualidad de cada ser humano. No debemos ver a las personas como objetos que pueden de ser manipulados de acuerdo a nuestros intereses o creencias, sino ver en ellas a gente racional como nosotros con sus propios valores morales y sus propios derechos. Ver en el otro a una persona con quien podemos discutir y a quien podemos intentar persuadir, pero nunca forzar a pensar como nosotros, nunca obligar a callar sus opiniones.


     Por eso sorprendió, y aun sorprende a más de uno, que la primera vez que las ideas de Friedman fueron aplicadas a un sistema económico haya sido en el Régimen Militar Chileno precedido por Augusto Pinochet. El régimen de Pinochet (quien llegó al poder en 1973 tras orquestar un golpe de estado contra el régimen socialista del presidente Salvador Allende elegido en las urnas en 1970) tuvo como prioridad detener las reformas comunistas iniciadas por su antecesor y organizar una economía de tipo capitalista fundada sobre las bases de un gobierno fuertemente intervencionista. Es importante recalcar que aplicar las ideas de Friedman no fue la primera opción de Pinochet.


     Cómo se puede ver en la gráfica de abajo, la economía de Chile resintió severamente las reformas emprendidas por Allende los primeros años de su mandato y su condición empeoró tras el golpe de estado de Pinochet. Preocupado ante el pésimo desempeño de la economía, el despreciable dictador mandó llamar en 1975 a unos economistas de la Universidad Nacional de Chile y la Universidad Católica de Chile para que encontraran la manera de echar a andar la economía. Estas instituciones tenían desde los años anteriores al golpe un convenio con la Universidad de Chicago para facilitar el intercambio de profesores y estudiantes. Por eso varios de sus economistas habían sido alumnos de Milton Friedman y fueron conocidos como los chicago boys.  


File:GDP per capita LA-Chile.png 
Fuente: wikipedia
     Con todo y que las reformas económicas chilenas fueron impulsadas en un ambiente de corrupción y poca transparencia, lo que dio lugar a abusos de autoridad y monopolios, al año de aplicadas la economía chilena despuntó. Estas medidas incluían acciones tales como buscar la liberación del mercado, la apertura de las fronteras comerciales internacionales, privatizar empresas paraestatales y reducir de manera dramática el gasto público. El éxito económico de Chile ayudó a aumentar el prestigio de la teoría de Friedman conocida como monetarismo y fue uno de los tantos factores que contribuyeron a que fuera adoptada como política económica de los gobiernos británico y estadounidense de los años ochenta. Es un prestigio que en cierta medida conserva hasta la actualidad.


   Es importante destacar que fueron los chicago boys los cerebros detrás de la reorganización de la economía chilena, y no precisamente Milton Friedman. También es cierto que dos años tras el golpe militar Friedman viajó a  Chile, aunque según su propio testimonio fue con propósitos puramente académicos y aparentemente dio una conferencia en la universidad chilena que hablaba precisamente sobre el peligro a la libertad que implicaba un gobierno militar centralizado; además Friedman nunca pronunció palabras a favor de la Junta Militar Chilena. Pero es innegable que los chicago boys consultaron en varias ocasiones a su maestro y que Milton escribió tras su visita a Chile una carta a Pinochet incitándolo a aplicar las medidas de sus discípulos, carta que el propio Milton publicó en la autobiografía que escribió junto con su esposa.


     Sin duda el suceso chileno nubla la imagen de Friedman como liberal ¿Por qué Friedman decidió aconsejar a Pinochet aunque fuese solo en una breve carta enviada desde Chicago? Es muy difícil saberlo. Tal vez pensó que las leyes económicas se deben aplicar por igual a todas las economías independientemente de sus ideologías políticas, o tal vez creyó que impulsar el liberalismo económico era la herramienta a su alcance para contribuir a debilitar el régimen autoritario de la Junta Militar. Después de todo él fue el autor de Capitalismo y Libertad. De ser esto cierto ¿Creer que el libre mercado es una condición para la formación de estados liberales justificaría apoyar la liberación económica en países autoritarios? Al final, el régimen de Pinochet se desvaneció catorce años después de haber aplicado las reformas monetaristas, pero nadie sabe a ciencia cierta por qué desapareció o si las reformas económicas tuvieron algo que ver en ello.

     ¿Cuál es la relación entre libertad política y libertad económica? Nadie lo sabe. Ha habido dictaduras con y sin capitalismo y hasta la fecha ninguna democracia liberal (defensora de garantías individuales y derechos humanos) ha existido sin capitalismo. Sin embargo, no podemos predecir que en el futuro se mantenga esta afirmación. La inducción tiene sus límites.


     En lo que respecta a Chile, las ideas de Friedman han sido la directriz de sus políticas económicas aun después de la transición a la democracia. Aunque veintiún años de políticas económicas dirigidas por gobiernos de centro izquierda han sabido matizarlas. Al día de hoy Chile es uno de los tres países con  mayor crecimiento económico en América Latina, y aunque el crecimiento de la desigualdad es un problema que debe resolver, también es el tercer país con mayor porcentaje de clases medias en la región y el segundo con menor cantidad de gente viviendo en la pobreza. Estos datos son importantes, pues aunque la riqueza ciertamente no da la felicidad al menos debe contribuir a disminuir la miseria. 

     Lejos de ser el origen de todos los males del mundo moderno como dicen algunos, o la panacea a todos nuestros problemas como otros pregonan, el neoliberalismo es un complejo fenómeno del mundo que habitamos y sus temáticas desbordan por mucho el pequeño espacio que le podemos dedicar en esta entrada. Para entenderlo es necesaria una mente abierta y crítica, pero sobretodo curiosa, esmerada y que evite caer en simplismos maniqueos. 
mmm 


>>> He escrito también sobre algunos aspectos negativos del neoliberalismo en Un péndulo que lleva desde el siglo XVIII hasta el terrorismo de nuestros días
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Para ver más: 
Carta de Milton Friedman a Pinochet: http://www.elcato.org/milton-friedman-y-sus-recomendaciones-chile y en inglés http://genius.com/Milton-friedman-letter-to-president-augusto-pinochet-annotated

Una entrevista con Milton Friedman sobre el asunto de Pinochet: https://www.youtube.com/watch?v=OcyQn9c0ujU

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